Nombres para empresas ¡Consejos para acertar al crear una buena marca!

Nombres Para Empresa

Cuando se tiene que pensar un nombre para la empresa y ese día uno no está inspirado… lo que sucede habitualmente es que tratamos de fijarnos en lo que han hecho las empresas de la competencia o usar páginas web tipo generador de nombres añadiendo sufijos o prefijos, con la idea de empezar por alguna parte el proceso creativo. La realidad aquí, es que para hacer un buen trabajo creativo de branding, hay que mirar mucho más lejos…

Al hablar de marcas, la mayoría de las personas piensa en logotipos y colores. Sin embargo, la idea de marca es mucho más profunda que lo que se ve simplemente a primera vista. Se trata del impacto que tiene en un cliente y cómo envía un mensaje. La primera impresión puede decir mucho sobre una empresa, sus valores y lo que hace. Los empresarios antes de decidirse por una, deberían pensar en los impactos involuntarios de la marca.

De esta forma podríamos preguntarnos qué elementos debemos considerar al pensar en los activos de marca y por tanto qué tipo de nombre deberíamos ponerle a una empresa. Al fin y al cabo, la marca de una compañía es una extensión visible, y a menudo tangible, de la empresa. Así que a continuación van una serie de consejos para acertar con el nombre de la empresa o al crear una nueva marca:

1.El nombre de la empresa, la marca y los dominios deben estar disponibles

Las empresas deben tener una denominación social para poder operar, esta denominación social es como el nombre y apellidos de las personas. El tema es que deben ser suficientemente diferenciales, de otras empresas que ya estén en el mercado, para evitar confusiones entre unas y otras.

Es por esto, que al solicitar una denominación social se tienen que cumplir ciertos requisitos según los registradores y añadir varias alternativas. Hacer esta solicitud tiene un coste de unos 25€ y solo es válido durante unos meses. Si después no se utiliza esa concesión de denominación social, caducará. Si una de las denominaciones es rechazada se asignará la siguiente del listado sugerido.

Se puede tener una denominación social o nombre de empresa para la sociedad, y sin embargo, operar con otra marca en el mercado. Existiendo diferentes tipos de marcas, con logo o sin logo (nombre comercial). Lo importante es registrarlo sin que tenga (igual que antes) una similitud con otras marcas ya existentes (es decir, para que se conceda tiene que ser diferencial). Aunque cabe la posibilidad de usar un mismo nombre comercial si la actividad es suficientemente diferencial. Ya que las marcas tienen clases en función de para lo que van a ser utilizadas. Cuantas más clases se solicitan más incrementa el coste de registro de la marca.

Añadir que a diferencia de una denominación social, una marca no es para toda la vida, sino que hay que ir renovándolas, ya que caducan a los 10 años. Las marcas además tienen un ámbito de aplicación y por tanto es posible que se pueda usar una marca a nivel nacional (porque se registro a tiempo), pero no en otros países porque hubo otra empresa que ya la estaba usando con anterioridad o la registró sin oposición del actual propietario. Ya que aunque una marca tenga propietario, si otro la solicita… la OEPM (Oficina Española de Patentes y Marcas) puede rechazarla de oficio, pero otras veces tiene que ser la empresa poseedora de la marca la que se oponga al registro por mutuo propio, cuando lo detecta. Finalmente, cuantos más países se solicita el registro de una marca, más incrementan los costes del registro de la misma. Para saber si una marca está disponible tienes que usar el localizador de marcas de la OEPM.

Por último, los dominios o direcciones de Internet también deberían estar disponibles a la hora de considerar optar por una determinada marca o nombre comercial, ya que si más tarde nos diéramos cuenta de que ya fueron registrados con anterioridad a nuestra decisión, entonces tendríamos problemas para conseguir un buen dominio .com, .es, etc disponible o habría que pagar mucho dinero para conseguirlos en el mercado de segunda mano (reventa) a «domainers» (inversores en dominios) que los tienen en su posesión. En ocasiones, puede ser muy interesante hacerlo. Porque un buen dominio facilita mucho las cosas en el canal Internet. El coste de un dominio es de unos 14€ y hay que renovarlos anualmente. Se recomienda comprar las terminaciones más comunes para evitar cyberokupaciones del dominio de la marca por otras personas.

2. Una marca que pase la prueba de radio.

Dependiendo del tipo de negocio, esto puede ser muy importante. Deberías asegurarte de que el nombre de tu empresa sea algo que la gente pueda deletrear fácilmente cuando lo escuche por primera vez. Si no pueden, entonces corres el riesgo de perder oportunidades de venta de personas que simplemente no pudieron encontrarlo después de (mal) escribir su nombre. Si alguien escucha el nombre de su compañía en la radio, debería poder encontrarlo de inmediato.

3. Piensa en la extensibilidad.

Un factor a considerar cuando se trata de crear un nombre de empresa, eslogan, logotipo, etc es que tu empresa experimentará cambios en lo que respecta a los productos que vende, la región en la que vende, los lugares en los que se promociona y quizás también la audiencia a la que le estás vendiendo. Por esto, es importante crear algo único que sea lo suficientemente extensible como para capear los cambios que seguramente se producirán para vender a diferentes personas, en diferentes lugares, soportes y a lo largo de los años.

4. Diseño para el largo plazo.

Piensa cómo tu marca y logotipo se mantendrán en el tiempo. Comunicar que una marca es vanguardista o ubicua puede llevarte a caer en las tendencias de diseño más actuales. Sin embargo, es posible que desees pensar en cómo hacer que ese mismo mensaje cobre vida de una manera que no parezca anticuada en cinco o diez años. Añadir las últimas tendencias al logo podría resultar atractivo ahora, pero si planeas perdurar en el tiempo, piensa el logo y el nombre varias veces antes de elegir el definitivo.

5. Una buena marca debería ser capaz de identificar lo que haces claramente.

Aunque los nombres atractivos y los buenos gráficos resultan a menudo interesantes a la hora de crear una marca, la realidad es que no hacen un buen trabajo al contar la historia y la actividad de la empresa. Por tanto, tu misión debería ser hacerlo fácil para que la gente lo entienda. Ya existen demasiados nombres de empresas con juegos de palabras inteligentes o que no tienen ningún significado.

A ser posible el nombre, el logotipo y el lema de su empresa deben proporcionar información sobre lo que hace y los productos o servicios que ofrece. Hay que facilitar que la gente entienda lo que hace la marca a simple vista. Si pierdes esta oportunidad, gastarás tiempo y energía valiosa en explicar los conceptos básicos más tarde. El tiempo que podrías haber usado para desarrollar una relación o compartir beneficios clave con los clientes.

Si además consigues incluir una palabra clave (parcial o totalmente) en el dominio que vayas a usar como marca y que esta sea una de las que te interesa posicionar, por encontrarse entre las más buscadas por los clientes, entonces todavía mucho mejor. PJ: Holaluz.com contiene la palabra clave «luz» para una empresa que se dedica a la venta de luz y electricidad online.

6. Deja que tu marca cuente una historia.

Deja que el nombre, lema y logotipo de tu empresa cuenten una historia. Tener un mensaje claro detrás de tu negocio permitirá al consumidor comprender los pilares que encarna tu empresa. Trasmitir ideas, conceptos y mensajes a través de una historia («storytelling») permite impactar a los clientes de forma que mejora la comprensión de lo que les cuentas, se percibe una mayor retención de lo que se les informa y por último, es más fácil llegar a empatizar con los emprendedores que hay detrás de la compañía.

7. Piensa en tu valor diferencial y motivador a la hora de comunicar con la marca.

Pregúntate una y otra vez por qué estás haciendo esto. Comienza construyendo una base de quién eres y por qué estás vendiendo lo que vendes y trabaja desde allí para lograr identificar qué te diferencia y que hará que el consumidor lo compre. Por supuesto, todos queremos ganar dinero, pero vender algo para ganar dinero no motivará al consumidor a comprar su marca.

8. Considera lo que pensará el cliente, crea un «buyer persona» y después la marca.

Al considerar un nombre, un logotipo y una estética de marca, tienen en cuenta tu público así como el mercado en el que va a competir tu empresa. La mayoría de las veces, el emprendedor piensa en el logotipo, el eslogan y el nombre de la empresa antes de tener un solo cliente. Tiene que haber consonancia entre lo que tu como emprendedor piensas y lo que cliente considera adecuado y atractivo. Para acercas posiciones: Define a tu cliente en primer término y después crea una marca para atraer a ese cliente a tu empresa.

9. Crea una experiencia líquida.

La parte más importante de la marca hoy en día es crear una experiencia líquida. Una experiencia líquida es una estrategia de marca coherente, que toma en consideración al cliente de una manera cercana. Piensa en la tribu a la que deseas llegar y crea una versión de marca que les una entorno a ella y sientan como única.

Branding

Espero que te hayan parecido interesantes estos consejos y recomendaciones antes de lanzarte al creativo ejercicio de pensar el nuevo nombre de tu empresa o marca comercial.

Como ves, no es sencillo hacerlo, por eso existen profesionales que se dedican a hacerlo por los demás. Si ves que no consigues acertar con el adecuado o directamente prefieres una solución creativa desde el principio lo mejor que puedes hacer es contratar a un profesional del marketing o a una agencia especialista en branding para esta tarea.

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