Estos son algunos de los errores más frecuentes que suelo encontrarme cuando me ha tocado hacer trabajos de optimización SEO en proyectos de clientes o en las empresas en las que he trabajado.
1. Diseñar la web sin pensar en la estrategia de posicionamiento en buscadores.
En muchos casos cuando sea crean las páginas webs no se contempla el SEO como una estrategia de captación de visitas y generación de negocio. Es decir, prevalecen otras características a la hora de diseñar la web y no se le da relevancia al SEO o ni si siquiera se contempla en el proyecto.
Esto supone de partida encadenar una serie de errores que cuando los ve un SEO se suele “llevar las manos a la cabeza”, por haberse desaprovechado la oportunidad para hacer algo decente y optimizar la web motores de búsqueda la web desde el principio.
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2. Pensar que con lanzar la web se acaba el proyecto.
Nuevamente el desconocimiento del canal Internet y de cómo funciona el marketing online ha llevado a miles de empresas a pensar que con lanzar como pública una página web era suficiente.
Pero solamente aquellos que decidieron profundizar y apostar por el canal, son los que todos estos años han estado sacando provecho. Lanzar la web no es el final, es el principio de muchas más actividades de marketing online.
Y en lo referente al SEO, quedará un buen trabajo por completar por delante. Las dos principales tareas serían: Generación de contenidos en la web (texto + video) y construcción de enlaces de calidad (linkbuilding) que ayuden a la web a ganar autoridad.
De forma que en el medio plazo la combinación de ambas sea suficiente para lograr posicionarse por términos de negocio competivos en búsquedas.
Un reto cada vez más complicado, dado la gran expansión de conocimiento sobre SEO en los últimos años y la gran cantidad de competidores existente y creciente. Sin embargo, no imposible y muy rentable en caso de lograr buena visibilidad.
3. Ausencia de arquitectura de la información y SEO planificación para ver qué palabras clave queremos posicionar.
Si sabemos cuáles son las palabras claves que nos interesa posicionar, podemos organizar la arquitectura de la web para crear las secciones y dentro de ellas los contenidos que mejor se ajusten a estas intenciones de búsqueda. Pero para poder hacerlo, debemos haber hecho primero un estudio de las búsquedas existentes, conocer su volumen y la intencionalidad detrás de cada una. De forma que cuando tenemos claro dónde queremos estar, es más fácil pensar cómo y qué vamos a hacer para lograrlo.
4. Ausencia de robots.txt o no preparado.
Es muy común encontrarse el robots.txt de la web por defecto. Y por tanto, totalmente desaprovechado. Sin capar los posibles fallos de indexación que se estén generando en el sitio web, consecuencia de un mal diseño o programación web.
Por ejemplo, algo bastante habitual y que suele pasar desapercibido es la existencia de contenido duplicado en las páginas webs debido a la generación de múltiples urls por los filtros de ordenación que utilizan parámetros para crear las urls. Problema con relativa fácil solución. Pero que desde luego hay que saber detectar y cómo aplicar la corrección para irlo apañando.
5. Ausencia de optimización de los titulares de la web.
Muchas webs son diseñadas basadas en plantillas ya existentes de Internet. Estas plantillas en porcentaje muy alto de los casos no están del todo optimizadas para SEO y no existen una correcta asiganación de los titulares H1, H2, H3, etc para organizar las partes más relevantes de la web. Esto lleva a que en ocasiones no se nombre ninguno de ellos y en otras muchas estén asignados a imágenes o duplicados muchas veces (demasiadas). La solución es arreglarlo a través de una nueva hoja de estilos para la web o blog que asigne correctamente los titulares y por otro lado designarlos a aquellas palabras clave relevantes que nos interesa destacar, dependiendo de la página se puede hacer a mano, o se puede crear programación o campos personalizados para introducir aquellas frases o titulares con las palabras clave que más nos interesa destacar.
6. Contenido escaso, no optimizado, ni pensado para buscadores.
Desde hace muchos años se lleva diciendo que «el contenido es el rey», refiriéndonos a que para posicionarte en Google necesitas crear buenos textos, con un número de palabras y densidad suficiente, así como que sirvan para resolver la intención de búsqueda del usuario adecuadamente.
Sin embargo, en muchísimos ocasiones las webs utilizan textos pobres, sin gancho comercial y escansos en longitud, además sin considerar incluir las palabras clave en los mismos. Por lo tanto, de baja relevancia.
Y en otras ocasiones contenido duplicado tomado de los proveedores para mostrar el catálogo de productos, sin aportar una pizca de diferenciación o llegar a re-escribirlo.
Cuando una de estas circunstancias coinciden resulta ciertamente complicado lograr buenos resultados y hay que plantearse una solución que permita ir re-escribiendo el contenido de la web o bien indexar solo categorías o páginas que realmente sean las que presentan el contenido original.
7. Hacer caso omiso a todos los problemas que aparecen en Search console.
De hecho, en muchos casos el dominio no se ha dado ni de alta en Search console y es imposible reconocer qué problemas presenta la web a través de los avisos que envia Google o consultando sus informes.
Esta herramienta es básica para notificar los sitemaps, ver errores errores, eliminar parámetros de indexación y revisar la frecuencia e indexación que está teniendo la web sobre la que trabajamos.
Sencillamente no puede debería pasar desapercibido el darse de alta. Es un básico a configurar inicialmente y también a revisar periódicamente.
8. Ausencia de un responsable de marketing online que interprete adecuadamente los datos de tráfico y tome acción.
En muchas empresas sigue faltando la persona adecuada para poder llevar la parte digital de las empresas. Sin en el conocimiento adecuado es fácil fallar o no tomar las decisiones adecuadas.
Por eso, es importante formarse siempre y si no se puede por una cuestión de tiempo pero se tiene recursos suficientes, entonces lo mejor es apostar por contratar a alguien con los conocimientos y la experiencia para tomar los mandos de la nave y que pueda llevarla a buen puerto.
En Internet hay grandes oportunidades. Pero se tienen que alinear las circunstacias para logar surfear correctamente la gran ola.
