Pocas son las veces que he tenido que montar un nuevo proyecto y el dominio que te gusta para el lanzamiento de una marca o nuevo producto está libre, así que generalmente se plantean dos opciones:
- Inspiración y creatividad para formular un nuevo dominio que además de servir como una potente marca, esté lo más optimizado posible para buscadores.
- Negociar con el ocupador indiscriminado de nombres de dominios.
Yo igual que muchas otras personas optamos por la primera opción básicamente porque acarrea menos quebraderos de cabeza, mal humor, tiempo y dinero.
Sin embargo, en ocasiones, el dominio ocupado atenta contra una marca registrada con anterioridad o la personas quiere tener a su disposición ese dominio por encima de todo, porque le gusta, porque lo considera parte de su negocio… y así se levanta la veda a la caza y captura del dominio.
Si decidimos entrar en la negociación puede que el dinero que nos pidan por el dominio sea bajo o alto:
- Si es bajo creo que merece la pena comprarlo, por grave que sea el hachazo.
- Si es alto podríamos ir a juicio gastar mucho tiempo y dinero en abogados y que todo esto finalmente no sirva para nada, nos denieguen la resolución, y encima el «domainer» se ría del comprador y vuelva a subir el precio del dominio.
Si deseamos el dominio pero no levantar ampollas entre comprador/vendedor y se da la casualidad de que el dominio ha sido registrado para un periodo de tiempo corto, otra opción que se debe valorar es esperar pacientemente a que deje de renovar el dominio, táctica que solo funcionará en caso de que el «domainer «se olvide de renovar el dominio, se canse o se arruine y necesite sacar dinero…
Pero si esperamos capturar un dominio que nosotros ya tenemos desarrollado en una terminación distinta a la que disponemos: nos podemos pegar años y años de espera porque el «ciberocupa» no lo va a soltar.
Sea cual sea el problema queda claro, que el mercado necesita ahora y cada vez más empresas y profesionales expertos en el arte de la compra, venta, gestión con proveedores, negociación y resolución de problemas legales derivados de la ocupación y registro de dominios.
Pero el mercado para estas «empresas de consultoría en dominios» no solo se acaba aquí y es que el negocio tiene doble filo porque existen cartera profesionales de dominios (pequeñas, medianas y grandes) esperando obtener rentabilidad de sus inversiones donde estos mismos profesionales del sector se verán convertidos en «brokers» para la especulación en mercados secundarios, cuyo valor residirá (además de encontrar comprador para un mercado donde se compra más que se vende) en inflar los precios mediante un desarrollo en el dominio que le otorgue por un lado un buen posicionamiento en buscadores y por otro ingresos derivados de la venta de productos o la comercialización de publicidad (contextual o de parking)…
En definitiva, mucho trabajo por delante para todas aquellas empresas que hagan bien su trabajo e inviertan en marketing para posicionar sus marcas en la mente del consumidor como expertos en todos los temas legales relacionados con internet y los dominios en particular.
Sabes creo k eres una persona muy inteligente y visionaria tus articulos son muy interesantes.
Creo k tienes mucha razon al decir que las empresas tienen mucho trabajo por delante el marketing actualmente es es la unica arma para sobrevivir en un mundo globalizado donde cada vez la competencia es mas agresiva y depende de las empresas tomar a esta competencia como una oportunidad de mejorar y no como una amenaza.
Otra vez felicitaciones :-)
Desde luego, a mi tambien me encantan tus articulos. Siempre los sigo con mucha expectacion.
Gracias!!
En tiempos de crisis resulta mucho más fácil de conseguir un dominio premium negociando su adquisición con el domainer.