Las personas generalmente tenemos miedo de aquello que No queremos perder. El miedo es el apego que sentimos por algo que consideramos importante para nosotros y que queremos seguir conservando como sea. El miedo es natural, intrínseco a la personas, y resulta un mecanismo de defensa ante situaciones de riesgo o supervivencia, pero también existen otros miedos que nos puede paralizar y generalmente son creencias e interpretaciones de la realidad, es decir, son miedos que nos inventamos nosotros mismos.
Los podemos clasificar en: 1. Miedo al fracaso, por no conseguir lo que deseábamos en una cultura orientada a la obtención de resultados. 2. Miedo al rechazo, a la falta de afecto por las personas de un determinado grupo. 3. Miedo a la pérdida de poder que teníamos en una determinada área de influencia que nosotros considerábamos (en nuestro interior) relevante para considerarnos aceptados por el grupo de pertenencia al que nos interesa afiliarnos. 4. Miedo al cambio, las personas necesitamos poder controlar mínimamente lo que sucede en nuestras vidas para sentirnos confiados, en un mundo en constante cambio continuo. 5. Tenemos miedo a no poder llegar a fin de mes, la evolución del miedo a la supervivencia, pero convertido a la realidad económica del día a día. 6. Y por último e íntimamente relacionado con el sentimiento de afiliación, tenemos miedo al qué dirán y padecemos la vergüenza ajena, especialmente en la cultura hispana.
Todos estos miedos, pero especialmente pensar cómo los otras personas nos verán y si nos querrán o no, sinceramente nos hacen desperdiciar muchas energías, cuando en realidad podríamos focalizar esas energías hacia otras cosas mucho más importantes en la vida.
Así que si queremos lograr superar alguno o todos estos miedos, tenemos que trabajar en identificarlos, en controlarlos y en último lugar en lograr superarlos.
Para identificar los miedos tenemos que tratar de ver el contraste entre lo bueno y lo malo de una situación determinada, con el fin de entender lo que sentimos, ya que si conocemos qué es lo que nos motiva, entonces podremos llegar a conocer nuestro miedo y trabajar en aquellas cosas que nos ayudarán a superarlo.
Cuando logremos identificar el miedo que queremos superar, es importante hacerlo aterrizar y abordarlo mediante la creación de un plan de acción, porque los miedos ambiguos nos aíslan, nos dañan y provocan que las personas nos encerremos y no nos atrevamos a hacer algo.
Pero la parte positiva es que los miedos los podemos modular y el principal camino para lograr vencer un miedo pasa por aceptarnos como somos, conocer nuestras fragilidades y luchar por fortalecerlas a través de confiar más en uno mismo, para lo que tenemos que querernos, cuidarnos un poquito más, no ser tan duros con nosotros mismos y a la vez lograr ganarnos la confianza de otras personas y forjar un compromiso tanto con ellos como con nosotros mismos, que su consecución final logrará mejorar nuestro autoestima.
Es decir, para ganar la lucha al miedo, hay que fortalecer el autoestima, y esto pasa necesariamente por compartir nuestros inquietudes con nuestros amigos, familiares o personas de confianza, para que entre todos los implicados la persona logre superar esas barreras de papel que no nos atrevíamos a atravesar.
Durante la batalla por la superación del miedo, nunca hay que alimentar lo que nos preocupa, siempre hay que visualizar el lado positivo de la vida; Ya que si piensas que puedes hacer algo, probablemente tengas razón y si piensas que no puedes, entonces probablemente también tengas razón.
Es decir, hay que visualizar los sueños que queremos que se conviertan en realidad, porque cuando soñamos estamos proyectando nuestro futuro, mientras que el miedo, lo que hace es anclarnos al pasado, por eso es tan importante soñar, visualizar el futuro y hablar en positivo.
A partir de un sueño se puede crear la motivación para hacerlo realidad en base al trabajo constante, para ello hay que lograr que el sueño resulte apasionante y para ello tiene que tener un punto de reto. Hay que encontrar la manera de disfrutar mientras lo recorremos, convirtiendo algo costoso en divertido y siempre hacerlo por voluntad propia, porque nosotros queremos.
Y si por el camino en algún momento apreciamos que nos cuesta hacer algo, entonces el truco es sencillo, hay que crearse pequeños objetivos que se puedan convertir en hábitos, ya que la mejor manera de superar un miedo es crear un automatismo, es decir, los miedos se superan mediante la creación de hábitos, que consisten en la repetición de una acción con una frecuencia superior a 21 días seguidos, en la que se le dedica el tiempo suficiente para que surta efecto lo que nos proponemos. De esta manera, podremos modular nuestros comportamientos frente a las dificultades y miedos que se presenten en nuestras vidas, mejoraremos nuestra confianza, nuestro autoestima y seremos más felices.
Bueno, pues espero que os haya parecido interesante el resumen de la charla por recomendación de Juan Corbera que he tenido la oportunidad de disfrutar esta noche en Youtube por parte de Pilar Jericó hablando sobre «El miedo y cómo superarlo«.
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